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Es bastante preocupante cuando nuestros pequeños experimentan problemas de salud como diarrea. Aunque es común, aún puede hacer que los nuevos padres se sientan ansiosos y abrumados. Dado que el sistema gastrointestinal de un bebé no está completamente desarrollado, es más susceptible a la diarrea, especialmente con los cambios estacionales, a los que puede tener dificultades para adaptarse. La diarrea se puede clasificar ampliamente en tipos infecciosos y no infecciosos. La mayoría de los bebés padecen enfermedades infecciosas, que pueden ir acompañadas de síntomas como fiebre y vómitos, lo que supone una amenaza para su salud.

Comprender la diarrea infantil

También conocida como diarrea infantil, esta dolencia es causada principalmente por diversos patógenos. Se caracteriza por cambios en la frecuencia o consistencia de las deposiciones y se ubica como una de las enfermedades más prevalentes en bebés y niños pequeños. Los síntomas comunes incluyen deshidratación, vómitos, fiebre leve y pérdida de peso.

El sistema inmunológico de un bebé no está completamente desarrollado. Después del nacimiento, los bebés pasan de un ambiente estéril a uno lleno de bacterias. Junto con sus fluidos corporales y desarrollo celular inmaduros, su falta de inmunoglobulinas intestinales (que neutralizan los patógenos) y un tracto digestivo que no funciona completamente, son bastante vulnerables a la diarrea.

Las causas comunes incluyen:

  • Cuidado o alimentación inadecuados: El cuidado o la alimentación inadecuados pueden alterar el frágil sistema digestivo de un bebé y provocar cambios en los patrones de las heces.
  • Alergias a los alimentos: Algunos bebés pueden ser alérgicos a alimentos específicos que, cuando se consumen, provocan diarrea.
  • Deficiencia de enzimas digestivas: Algunos bebés no pueden procesar la lactosa debido a una deficiencia en la secreción de lactasa. Esta incapacidad para digerir la lactosa que se encuentra en la leche materna o de vaca produce diarrea no infecciosa.

Sin embargo, si su bebé muestra síntomas de diarrea, es fundamental consultar a un pediatra de inmediato. Cada niño es único y la causa fundamental de sus síntomas puede variar.

Abordar la diarrea infantil

  1. Cambios en la dieta: Dependiendo de la gravedad, puede ajustar la dieta del bebé. Si bien la función digestiva puede verse reducida, los nutrientes aún se pueden absorber. Para los lactantes, continúe amamantando. Para los bebés alimentados con fórmula, reduzca la ingesta de leche en un tercio, aumente el agua y ofrézcales alimentos de fácil digestión como zanahoria o caldo de verduras. En casos graves, suspenda la comida durante 4 a 6 horas y luego reanude con alimentos familiares, asegurando porciones pequeñas y ricas en nutrientes.
  2. Monitorear la deshidratación: La diarrea intensa puede provocar deshidratación. Esté atento a la disminución de la orina, los ojos hundidos, la pérdida repentina de peso o la sequedad de boca y labios. Si detecta estos signos, busque atención médica de inmediato.
  3. Evite los antibióticos de venta libre: Algunos padres pueden verse tentados a autorecetarse antibióticos basándose en los consejos de Internet. Esto puede ser peligroso y contraproducente. Siempre consulte a un médico antes de administrar cualquier medicamento para garantizar la seguridad.
  4. Cuidado adecuado del bebé: Controle la frecuencia, consistencia y color de las heces de su bebé. Asegúrese de que su abdomen se mantenga caliente y limpie las nalgas del bebé después de cada evacuación intestinal para evitar problemas en la piel.

En conclusión, si bien la diarrea infantil puede ser angustiosa, una consulta médica inmediata y un cuidado diario adecuado pueden garantizar el desarrollo saludable de su bebé.

Referencia:
Xu Yafu. "Qué hacer con la diarrea infantil". Nutrición Oriental, 2021(05):115.

Joy of Life

Autor Joy of Life

Joy of Life es una compasiva agencia de subrogación comprometida con crear vida, fomentar la alegría y alimentar los sueños. Somos expertos en nuestro campo y los miembros del equipo cuentan con una amplia experiencia en los aspectos clínicos, psicológicos y legales de la subrogación. Pero más que eso, somos una familia, una comunidad unida por el propósito compartido de ayudar a otros a realizar la alegría de la paternidad.

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