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El destete suele ser una experiencia desafiante tanto para la madre como para el bebé. Las lágrimas, la frustración, la montaña rusa emocional: no es de extrañar que muchas madres se sientan atrapadas entre continuar amamantando a pesar de querer destetar y la preocupación de que un destete abrupto pueda afectar la salud del bebé.

Entonces, ¿cómo se puede navegar esta transición de manera ordenada y científicamente informada?

Empiece por reducir gradualmente las tomas

Para iniciar metódicamente el proceso de destete, el primer paso es reducir lentamente el número de sesiones de lactancia. Al hacer esto, asegúrese de aumentar la cantidad de alimentos sólidos para el bebé, asegurándose de que siga recibiendo los nutrientes que necesita. A medida que el sistema digestivo del bebé se adapta y estabiliza, reduzca aún más las sesiones de lactancia. Este método también beneficia el bienestar de la madre, ya que la producción de leche materna corresponde al consumo del bebé: menos tomas disminuyen naturalmente la producción de leche.

Empiece por reducir las sesiones de lactancia durante el día. Involucre al bebé con actividades y alimentos sólidos durante el día para desviar su atención de la lactancia.

El destete nocturno es más complicado. Muchos bebés están más apegados a las tomas nocturnas. Para abordar esto, elimine la sesión de alimentación a media noche. Si otro miembro de la familia puede ayudar a calmar al bebé para que vuelva a dormir, a menudo el proceso será más sencillo.

Sea decisivo en su enfoque

Una vez que te embarques en el viaje del destete, mantente comprometido. Es comprensible que los bebés lloren, pero iniciar y detener constantemente el proceso de destete puede resultar emocionalmente agotador para el niño. En lugar de ceder ante las lágrimas de su bebé, es mejor ser firme y constante.

Si aún no está listo para destetar, no comience el proceso prematuramente. Espere hasta que se sienta cómodo haciendo la transición para evitar tener que empezar de nuevo desde el principio.

Durante este período, ofrezca mayor comodidad y seguridad a su bebé. Pasar tiempo de calidad juntos, jugar y salir pueden ser formas de desviar la atención del bebé y asegurarse de que se sienta amado.

Involucrar a ambos padres

Si bien es común que uno de los padres sea el principal cuidador cuando se trata de la alimentación regular, el destete puede ser demasiado para una sola persona. Al involucrar a su pareja, puede agilizar el proceso y reducir el estrés tanto para los padres como para el bebé.

Antes de iniciar el proceso de destete, deja que tu pareja asuma un papel más activo en el cuidado, desde la hora de jugar hasta la hora de acostarse. Esto puede reducir la dependencia del bebé de un solo padre como único cuidador.

Considere el momento y la salud antes del destete

Si bien es esencial estar firme durante el destete, en determinadas circunstancias se necesita flexibilidad. Si su bebé se enferma durante el proceso o rechaza la leche de fórmula, podría ser una señal de que debe hacer una pausa y reanudarlo más tarde. Además, evite el destete durante las transiciones estacionales cuando los bebés son más susceptibles a las enfermedades. La primavera y el otoño son generalmente épocas ideales para el destete.

Si bien el destete es un viaje emocional, comprender el proceso y abordarlo metódicamente puede hacerlo más fácil tanto para la madre como para el bebé. Recuerde ser paciente, mantenerse comprometido y priorizar siempre el bienestar de su hijo.

Joy of Life

Autor Joy of Life

Joy of Life es una compasiva agencia de subrogación comprometida con crear vida, fomentar la alegría y alimentar los sueños. Somos expertos en nuestro campo y los miembros del equipo cuentan con una amplia experiencia en los aspectos clínicos, psicológicos y legales de la subrogación. Pero más que eso, somos una familia, una comunidad unida por el propósito compartido de ayudar a otros a realizar la alegría de la paternidad.

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