La calidad del óvulo es uno de los factores más importantes para determinar la fertilidad de una mujer. Mejorar la calidad del óvulo puede ser una parte vital del proceso de preparación. Afortunadamente, hay muchas cosas que se pueden hacer para mejorar la calidad del óvulo.
En este artículo, hablaremos sobre la importancia de mejorar la calidad del óvulo y lo que podemos hacer para lograrlo.
¿Por qué es importante la calidad del óvulo?
Cada mujer tiene una media de entre uno y dos millones de óvulos inmaduros disponibles durante toda su vida, pero sólo 400 de ellos pueden desarrollarse plenamente y ser fecundados. Tan importante como la cantidad de óvulos, la calidad de los óvulos es el factor más vital para la viabilidad y fertilidad del embrión. La mala calidad de los óvulos puede provocar infertilidad relacionada con la edad, abortos espontáneos recurrentes y ciclos fallidos de FIV.
Tres consejos para mejorar la calidad del óvulo
Consejo 1: mantenga una dieta saludable
Aunque muchas dietas pueden mejorar la calidad de los óvulos, los profesionales de la fertilidad sugieren que lo mejor es una dieta sana y bien equilibrada. La dieta debe incluir frutas y verduras, cereales integrales, carnes magras, productos lácteos enteros, nueces y bayas. Una dieta equilibrada realmente puede mejorar la salud del cuerpo, incluida la calidad de los óvulos. Los alimentos saludables que se anima a las mujeres a comer incluyen brócoli, verduras de hojas oscuras, fletán, salmón, semillas de calabaza, cúrcuma, jengibre y jalea real.
Sin embargo, hay algunos alimentos que se deben evitar, como los alimentos con exceso de sal y grasas trans, los alimentos procesados y el azúcar. Recuerde evitar fumar o beber cafeína y alcohol. Muchos estudios muestran que el alcohol puede reducir las tasas de embarazo y la nicotina es tóxica para los óvulos.
Comer bien es la forma más importante y sencilla de mejorar la calidad del óvulo. Joy of Life® también diseñará una dieta sana y equilibrada para las mujeres que se preparan para el embarazo.
Consejo 2: Realice un "chequeo de óvulos"
Básicamente, la calidad de los óvulos comienza a disminuir cuando la mujer tiene poco más de treinta años, y esta disminución se acelera cuando la mujer llega a finales de los treinta y principios de los cuarenta. Por lo tanto, es importante un control temprano y regular de la calidad y cantidad de óvulos. La clínica de fertilidad te aconsejará que te hagas determinadas pruebas para comprobar los óvulos.
Recuento de folículos antrales (ultrasonido)
Al contar la cantidad de folículos antrales mediante una ecografía, un médico puede predecir cuántos óvulos inmaduros puede tener una mujer.
Día 3 FSH (análisis de sangre)
La hormona folículo estimulante (FSH) es una de las hormonas más importantes en la ovulación. Medir el nivel de FSH puede permitirles a los médicos saber qué tan duro está trabajando el cuerpo para ovular. Los niveles elevados de FSH indican una reserva ovárica disminuida.
AMH (análisis de sangre)
Probar el nivel de la hormona antimulleriana puede indicar si una mujer tiene una gran cantidad de folículos en crecimiento, lo que significa la capacidad de producir óvulos más viables.
Consejo 3: considere terapias complementarias
Además de llevar una dieta equilibrada, las mujeres también pueden tomar algunos suplementos o incluso probar la acupuntura. El antioxidante Coenzima Q10 ayuda a prevenir el daño de los radicales libres provenientes de un ambiente estresante. La CoQ10 podría dar más energía a óvulos relativamente viejos. Además de CoQ10, las mujeres también pueden tomar ácido fólico y antioxidantes, como las vitaminas A y E. Además, los estudios muestran que la acupuntura puede aumentar las tasas de embarazo en mujeres que se someten a una FIV.
